“En el amor no hay cabida para la cobardía, en el amor solo hay lugar para el coraje y para volar. Porque el amor, siempre, ¡siempre!, vale la pena”.
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Este es ese tipo de libros que, mientras lo lees, no puedes dejar de sentir mariposas en el estómago y, desde principio a fin, la sonrisa se instala en tu cara y eres incapaz de parar hasta que no lo terminas.
En este caso, no hay mejor manera de definir a los protagonistas que como lo hace la propia autora.
Alma:
“La mujer perfecta con la vida perfecta”. Impecable en su trabajo y en su vida
personal, es una mujer fiel a su familia y a sus principios. Pero como en la
mayoría de los casos, la perfección no existe y Alma está a punto de
descubrirlo. Todo su mundo se derrumba y siente que ha malgastado parte de su
vida en algo que no merecía la pena.
Jaime:
“El hombre correcto con la vida correcta”. Su vida ha estado siempre plagada de
señales que se ha negado a seguir. Siempre hace lo que se espera de él sin
tener en cuenta cuánto se deja por el camino. Pero lo correcto no siempre es lo
adecuado y sus decisiones presentes marcarán su futuro.
Una
reunión de trabajo, un cruce de miradas y todo estalla a su alrededor. No
entraba en sus planes enamorarse como lo hicieron, “de esa manera pura e
incondicional de las primeras veces", pero lo hicieron, y ya no hay vuelta
atrás.
Aprecio
la manera en que la autora nos adentra en la historia de Alma y Jaime. Una
historia pausada, sin prisas. Cada cosa tiene su ritmo y su momento. Desde las
primeras miradas, las primeras sonrisas, las primeras palabras, hasta el final
de la historia, todo tiene su cómo y su porqué.
Una relación de trabajo, amistad y complicidad, fraguada a fuego lento, en la distancia y en el tiempo, avivada por ese sutil juego de seducción que han establecido a través de correos electrónicos, llamadas, mensajes…….. y que hace que, día a día, y casi sin darse cuenta, les acerque cada vez más a un camino sin retorno.
Una relación de trabajo, amistad y complicidad, fraguada a fuego lento, en la distancia y en el tiempo, avivada por ese sutil juego de seducción que han establecido a través de correos electrónicos, llamadas, mensajes…….. y que hace que, día a día, y casi sin darse cuenta, les acerque cada vez más a un camino sin retorno.
Ese camino en el que la verdad siempre ha
estado presente y que, pese a ella, deciden recorrer juntos. Ese camino lleno
de lugares y momentos que, inexorablemente, les llevará hacia un final que
ninguno de los dos desea y que les hará elegir entre “vivir o sobrevivir”.
Me he enamorado de una historia, de unos personajes y de una forma de narrar que hacía tiempo que no disfrutaba. Frases demoledoras, cargadas de verdad, de dureza, de miedo. La sutileza y la sencillez de las palabras, hacen de este libro un viaje a través de los sentimientos de dos personas que, aun conociéndose, se descubren en cada reencuentro. Dos personas corrientes que, sin embargo, juntas son excepcionales.
Me he enamorado de una historia, de unos personajes y de una forma de narrar que hacía tiempo que no disfrutaba. Frases demoledoras, cargadas de verdad, de dureza, de miedo. La sutileza y la sencillez de las palabras, hacen de este libro un viaje a través de los sentimientos de dos personas que, aun conociéndose, se descubren en cada reencuentro. Dos personas corrientes que, sin embargo, juntas son excepcionales.
He
de decir que cada palabra, cada coma y cada persona, son imprescindibles en este libro. Desde todas y cada una de las ciudades que ponen
color a su relación, hasta las canciones que conforman la banda sonora de su
historia, pasando por las personas que les acompañan en toda su aventura:
compañeros de trabajo y confidentes, “polvos” de vuelta al mercado, mujeres
despechadas y mentirosas, camareros descarados y entrañables, italianos sexys y
arrogantes…….
Mención
aparte se merecen las amigas de Alma. Esas “hermanas” que conforman el Comando
“Perras Satas” y que, siendo tan diferentes, se complementan a la perfección.
Mar: la calma, la tranquilidad y la reflexión. Erika: la pasión, el desenfreno
y la desmesura. Sin ellas, Alma sería como un barco a la deriva que no encuentra
su puerto.
Como dice Alma: “Es mejor amar y sufrir, que no haber amado” porque cada segundo a su lado, ha merecido la pena. Prepárate a disfrutar de una historia de amor y de primeras oportunidades, en la que la imperfección, es la mayor perfección que se puede alcanzar.
¡Ah!, una última cosa Yanira: ¡Devuélveme mi corazón, porque con mi alma ya te has quedado”.
